Puede parecer muy extraño esto que me sucede, pero la verdad, es algo muy especial, y por lo demás hace bastante tiempo que ronda en mi cabeza, está siempre presente, como que siempre lo recuerdo y me deprimo, pierdo el control de mi mismo.
A veces siento algo tan extraño en mi, como que de la nada me brotan sentimientos de frustración, derrota, pesimismo en conclusión. Me detengo, hago una pausa, prendo un cigarrilo y me pongo a pensar. Imagino como deben estar mis padres, viendo cómo su “mierda de hijo” (asi creo que soy y es un autoestigma que no me puedo quitar, un rollo interno que no he podido superar) emprendió el rumbo y salió del nido en busca de su ansiada libertad y felicidad.
Es cierto, de seguro seré un tipo frío, tal vez culto, pragmático y esas cosas, pero en el fondo siento y percibo cosas que, tal vez nadie más pudiese comprender (síndrome del lobo solitario).
También suelen ocupar espacios en mi cabeza, ganas enormes de terminar con todo esto, darme por vencido, dejar de dar esta batalla que por cierto nadie me obligó, pero que pensaba y creía ver más abordable y con un final feliz; ver que en el fondo soy un loser, que no tengo oportunidades, aunque todo el mundo me haya visto siempre como un futuro “triunfador” en la vida, veo y en verdad no es tan así, no todo es tan fácil como uno cree, definitivamente.
Noto un fantasma tras de mi, algo, un temor que me impide dormir en paz, dijimos que era la derrota, la frustración, el fracaso; siento que no debería estar haciendo nada aquí, que debería morir, creo que no sirvo, y por ende soy desechable y nadie depende de mi (por suerte aún), nadie sufriría jamás por mi (es un alivio, odio depender existencialmente de alguien y a quienes son asi), debería ser mejor así ya que no tengo nada ni nadie importante en quien concentrar mis energías y mis ganas de vivir, de soñar, de luchar en la vida. Se me nubla todo, lo veo todo oscuro, veo un abismo tan cerca, y yo pensaba que los idiotas caían alli; dándome cuenta que yo también lo soy.
De verdad se me ha hecho muy difícil el vivir solo acá en Valpo, y puedo decirlo con plena certeza el puerto de mis amores. Me gusta este lugar, amo su tranquilidad, su aire limpio, su ambiente en general, alejado y muy distinto a la atmósfera del santiaguino, siempre apurado, enojado, pateando la perra y sin tiempo de nada. Acá he podido pensar, actuar y madurar mucho; es como N-ésima vez que cuento esto: para mi fue complicado pasar de un niño cómodo a un joven doméstico ya sea lavando, cocinando, planchando, ordenando, etc. Además tampoco me ha ido del todo bn como yo esperaba, reprobando álgebra y cálculo, y obligado a pasarlos en este semestre, sino seré expulsado de la PUCV, y no quiero abandonar Valpo.
Tengo tantas cosas en mi cabeza, tantas ideas, tantos sentimientos, sin embargo veo que hay pocas personas quienes puedan ver más alla de mi mismo, más alla de las simples ideas, no ven, no desnudan con su mirada la mente, corazón y alma de alguien que cree que se deprimió de todo; tan deprimido que tiene ganas de volarse la cabeza, cree que es la solución para todos los problemas; muchos dirán que cobarde soy, pero eso creo: Me deprime ver a mi papá, un tipo brillante castigado por la vida y su salud, de a poco deteriorándose y alejándome más de él, ya sea sentimentalmente o por mis estudios, me preocupa verlo preocupado, stressado y enfermo. Mi madre y mi hermana son cuentos aparte, con mi madre siempre peleo, pero ya lo asimilé y no hay nada más que hacer que alejarse, eludirla o simplemente darle la razón aunque sé que no la tenga, para evitar calentarme la cabeza con tonteras. Mi hermana, una abogada inteligentísima, tiene su vida hecha, aunque sin marido, la veo feliz con lo que hace, disfrutando su vida y su dinero. En cambio yo… acá solo, sin apoyo de nadie, sin mis amigos cerca, abandonado a mi propia suerte por expresa voluntad, con ánimo de liquidar mi humanidad en pos de aliviar mi depresión interna.
Necesito una respuesta. Quién me la puede dar? Cual es la solución a mis problemas?
IGNACIO QUIÑONES
